17 diciembre 2010

De la originalidad a la copia a la originalidad...

Estimad@s integrantes del proyecto y lector@s del blog,
Les informamos a l@s participantes teóricos que recibiremos la ficha de sus textos hasta el próximo 17 de enero 2011, tanto para integrarlas a este espacio virtual (y de este modo poder compartir conocimientos) –en el apartado de “investigaciones”–, como para ser incluidas en el borrador de la publicación. La ficha a enviar completada es la siguiente:
1. Título del trabajo
2. Nombre del autor/a o autor@s (de 1 a 3 máximo) del escrito, en orden de aparición y con los siguientes datos:
a. Indicar grado máximo de estudios.
b. Área de estudio.
c. Adscripción (institución, departamento y/o coordinación)
d. Grupo de investigación o Cuerpo académico al que pertenece.
3. Resumen del trabajo (máximo 150 palabras)
4. Palabras clave (7 máx.)

A l@s artistas y creador@s, informarles que pueden enviarnos avances de sus obras, o imágenes de otras piezas que temáticamente se aproximen a la problemática del proyecto (desde cualquier perspectiva), tanto para ser incorporadas a este blog –en el apartado de imágenes–, como para el borrador de la publicación.

Muchas gracias a tod@s y que tengan unas felices vacaciones.

Carles Méndez

20 noviembre 2010

El Remix como "apropiación original"

Desde el planteamiento de que "la cultura siempre se construye en el pasado" y que fundamentándonos en este principio el futuro se augura "menos libre", se podría establecer un principio del Remix, como apropiación de apropiaciones con "etiqueta propia", lista para incorporarse a la única y posible originalidad, aquella que es franca y coherente con ese pasado. Aquella originalidad que, planteándose como cuestionamiento y no como valor, al menos se pregunta si miente al pronunciarse como tal.
No sabremos si ésta es la tesis del ciberactivista Brett Gaylor, pero de todos modos, parece interesante abordarlo en este espacio, como una de las múltiples posibilidades (re)pensadas al respecto.
El siguiente fragmento es extraído "desde" el blog compartiendocapital.org.ar, en el que se indican los diferentes links, así como su enlace para poder ver/descargar el film:

RIP: A Remix Manifesto

"El ciberactivista y cineasta Brett Gaylor explora los usos del derecho de autor en la era de la información, abordando el papel de las herramientas de comunicación del siglo XX y la ruptura de la barrera entre usuarios y productores.
El protagonista central de la película es Girl Talk, un creador que elabora su música mezclanco muestras de los éxitos del momento. ¿Pero es Girl Talk una muestra del poder ciudadano o sólo un ‘pirata’? El fundador de Creative Commons, Lawrence Lessig; el ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil; y el crítico y blogger Cory Doctorow también tienen voz en el documental.
> Desacargar RIP: A Remix Manifesto (739 MB con subtítulos en español)
Muchos segmentos fueron creados por diferentes personas que contribuyeron a través del sitio Open Source Cinema."

También pueden consultar más información en Zonaindie

14 noviembre 2010

¿Una nueva derecha en Chile?

Debemos alegrarnos de que connotados líderes del actual gobierno hayan planteado la necesidad de una “nueva derecha” en Chile. La declaración ha sido proferida por un ministro, un senador y nada menos que por el propio Presidente de la República. La estatura de los personajes no deja dudas sobre la importancia que tal sector atribuye al asunto. Pareciera que el ejercicio del poder confronta al conglomerado de derecha con una serie de tensiones que lo llevan a un reclamo tan radical, solo comparable a la “renovación de la izquierda” tras el regreso a la democracia. La renovación, una suerte de refundación de ideas y perspectivas, es siempre encomiable, venga de donde venga.. El reclamo de renovación denuncia una situación de estancamiento y extemporaneidad respecto de los cambios acontecidos en el mundo y propone, justamente, superar dicha situación; por ello toda renovación promete brisas de primavera.

Una “nueva derecha” en Chile nos trae, de inmediato, a la memoria aquel Manifiesto de la “Nouvelle Droite” escrito en Francia en el año 2000 por Benoist y Champetier, aunque sospechamos que se trata más bien de un alcance de nombre, pues dicho texto es tan contrario al ideario marxista como a las ideas liberales. La “nueva derecha” que proclaman nuestras figuras criollas es, de algún modo, la versión local de un discurso conservador, una derecha con empanadas y vino tinto, algo así como el tránsito de la “vía chilena al socialismo” al “chilean way”.

Hay muchas razones para mostrarse más bien escéptico y pesimista ante la buena nueva de una renovación de la derecha. Por de pronto, el hecho indesmentible de que el actual gobierno del sector sigue fiel a la herencia autoritaria consagrada en la carta constitucional, administrando con “eficiencia” no sólo el ordenamiento económico prescrito por la constitución de Pinochet sino además, aplicando todas y cada una de las disposiciones represivas contenidas en dicho cuerpo legal. A esto se agrega el hecho, no menor, de que todavía, muchos de sus personeros tuvieron una activa participación en los oprobiosos días de la dictadura militar. De suerte que, junto a una discrepancia lógica frente a los argumentos de una supuesta “nueva derecha”, surge la falta de credibilidad en quienes sostienen ese punto de vista.

En pocas, palabras, plantear una “nueva derecha” cuando toda la institucionalidad sigue anclada en el pasado dictatorial, y quienes lo plantean son los mismos que protagonizaron aquellos años de autoritarismo es, por decir lo menos, demagógico. No obstante, admitamos que la actual situación política del país incomoda, en alguna medida, a “algunos” sectores de derecha que anhelan un retorno más decidido a los principios demo-liberales como un modo más “eficiente” de administrar el capital.

Como se sabe, el pensamiento de derechas no es un todo homogéneo y reconoce, por lo menos, tres fuentes históricas, a saber: el fundamentalismo católico, el nacionalismo y una forma sui generis de liberalismo. De tal manera que el reclamo de una “nueva derecha” no significa lo mismo para todos sus adherentes. En el imaginario fundamentalista, la renovación toma tintes valóricos y populistas, mientras que para los neoliberales se trata más bien de una inflexión tecno-económica, una “derecha 2.0”. Por último, el ideario nacionalista está técnicamente excluido del paisaje derechista actual y se mantiene fiel a la “obra” y la figura del dictador Augusto Pinochet.

La derecha chilena está muy lejos de protagonizar aquello que en lenguaje marxista se conoce como una “revolución democrático-burguesa”. La realidad chilena actual no reúne las condiciones de posibilidad históricas en lo económico ni en lo político para esperar un salto cualitativo de la derecha. Plantearse una “nueva derecha” en un país latinoamericano de segundo orden que todavía no se repone de una cruenta dictadura y en un mundo que no acaba de salir de una crisis mayúscula del capitalismo global pareciera más bien un chiste de mal gusto o, repitámoslo, simple demagogia.




02 noviembre 2010

TERRENOS PERDIDOS

Al hilo de una contribución a este blog en agosto pasado, en el que se citaba un artículo de Fieta Jarqué sobre los procesos de clonación como los realizados por Factum Arte, he encontrado este mismo ejemplo utilizado en un libro muy recomendable que acaba de aparecer en español y que toca en diversos puntos la tensión entre original y copia que nos traemos entre manos. Se trata de París-Nueva York-París. Viaje al mundo de las artes y de las imágenes del tan erudito como crítico con las nociones y políticas culturales pre-establecidas Marc Fumaroli, editado en Acantilado.

A este respecto destacaré algún episodio del libro que nos atañe especialmente, como el titulado: "El crepúsculo de los originales, en los albores de los clones digitalizados y comercializados". Hay que destacar que en el libro Fumaroli no olvida en ningún momento que la obra de arte debe ser abordada desde la experiencia vivida fenomenológivamente por el sujeto, y que no puede ser reducida exclusivamente a la condición de etéreo ente visual, es decir, sólo a imagen. Por eso advierte al respecto sobre lo difícil que será recuperar una sensibilidad compleja y sinestésica que está cada vez más acorralada y atrofiada por el imperio de la copia. Cito sus palabras: "Pero ¡qué camino es preciso recorrer en sentido contrario! La conversión del ojo pasivo casi ciego en ojo despierto y sensible que acaricia las formas que ha trazado una mano, absorviendo los valores coloreados que el ojo y la mano del pintor pusieron y dosificaron, es un salto perceptivo tan radical como una conversión religiosa".

Efectivamente, Fumaroli argumenta con una cierta dramatización literaria, pero su advertencia respecto de la triste pérdida de experiencia estética en este entregarse absoluto al medio dominante de la pantalla, o al del código digi-fotográfico, resulta ser muy certera.

Juan M. Moro

30 octubre 2010

Los bigotes de la Mona Lisa

En 1919, Marcel Duchamp realiza un gesto estético/cultural que si bien aparece inscrito en el dadaísmo, excede con mucho cualquier “ismo” para plantear una interrogante a la reflexión estética y cultural hasta nuestros días. Se trata, por cierto, de los bigotes y la perilla dibujados sobre una reproducción de la Mona Lisa. Al pie se lee LHOOQ que puede traducirse literalmente como “ella tiene el culo caliente”. Digamos, por de pronto, que Duchamp “usa” una imagen devenida objeto de culto en el Museo del Louvre en París. Para ponderar la estatura de la transgresión, basta hacer notar que estamos ante una de las obras históricas más conocidas de Leonardo.

Más allá de una pretendida “degradación” del arte tradicional, lectura que no puede disimular su carácter moral, verdadera acusación contra los excesos y desmesuras del nihilismo, es menester volver sobre la cuestión con una nueva mirada. Habría que repetir con Nietzsche que estamos ante “el apóstol de un dios desconocido”, habría que consentir con Rorty cuando nos enseña que lo único que, legítimamente, podemos hacer con los textos de otros es “usarlos”. En pocas palabras, debemos dejar de lado el lastre de los juicios de valor para intentar esclarecer, mínimamente, la pregunta sobre la condición del arte y la cultura contemporáneos. Una interrogante que nos obliga a repensar los bigotes de la Mona Lisa, ya no como una charada inane sino como signo. Un signo abisal que nos propone un arte a martillazos que reclama y exige concebir un nuevo régimen de significación .Debemos tomar muy en serio a Jameson cuando califica a Duchamp de “postmoderno” avant la lettre.

La condición de la cultura en el siglo actual es susceptible de ser caracterizada a partir de tres vectores fundamentales que están orientando su mutación, a saber: La convergencia tecno-científica que redunda en el despliegue de las tecnologías numéricas como fundamento y condición de posibilidad de la Híper Industria Cultural. La expansión, a nivel planetario, de las llamadas Sociedades de Consumidores como modo de vida en el tardo capitalismo, y finalmente, la Crisis de los Lenguajes tradicionales de las artes desarrollados los últimos siglos.

Es claro que cada uno de estos vectores apunta a cuestiones de diverso orden, así, es evidente que la sociedad de consumidores afecta la dimensión económica-cultural, en cuanto inscribe cualquier realización simbólica en la lógica del flujo de mercancías. Lo mismo podría decirse de la crisis de los lenguajes estéticos en relación a los modos de significación. En efecto, advertimos que junto al proceso de reificación de los signos que culmina en un arte de superficie, subyace también una crisis de sentido que bien merece una reflexión.

El gesto de Marcel Duchamp nos interpela a casi un siglo de distancia, poniendo en evidencia como lo hará Benjamin, el declive de lo original como criterio de legitimidad estético. El gesto dadaísta nos muestra una reproducción técnica de la Gioconda no sólo como ícono andrógino sino desprovisto de todo presunto valor de culto, rompiendo así el muro, muro reaccionario, digámoslo, que encarcela el arte en los museos, desgravándole de toda su carga subversiva, de su conexión profunda con la Vida.

Por Álvaro Cuadra*
Investigador y docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados.
ELAP. Universidad ARCIS CHILE


*COLABORACION INEDITA Y EXCLUSIVA AL PROYECTO: La originalidad en la cultura de la copia. Universidad Autónoma. Ciudad Juárez. México. 2010

19 octubre 2010

La adoración de la ilusión

A razón de los mitos de multiplicación, sean estos de orden teológico, simbólico o tecnológico -entre muchas otras variantes-, desde la imprenta hasta la clonación, la originalidad parece haber sido clave en la designación y tasación de aquello que escapa a la norma o lo regular, concepto que transforma el material en una pseudoadoración basada en la unicidad y la singularidad de "eso que sorprende", proveniente de "alguien a considerar" por el resto. Podría interpretarse, tal vez desde una visión demasiado personal, que es el término primero que propicia la copia, la apropiación y su misma difusión; y dada la violencia del imaginario actual, sería lógico entenderlo como punto de partida, a la vez que de llegada, de la reproductibilidad. Curioso sería que la reproductibilidad no tuviera ese don original de hacer público y múltiple lo que en el origen, en alguna mente, fuera privado y único (si quiera la proyección del mismo prototipo).
La historia de la humanidad ha sido multiplicación (quizás, como bien se dice en anteriores posts, como original método de extraña supervivencia –no sólo física–), la historia de una lucha por “globalizar” (ahora), “popularizar” (anteriormente) o democratizar (eufemísticamente), cualquier sistema, proceso, objeto, material, pensamiento, ..etc…, sea o no debido a nuestro ánimo de “convencer”.
El arte, evidentemente no ha permanecido ajeno a esta “situación”, pero desde un posicionamiento ambiguo. La difusión de esa gran disciplina, de esa magnífica obra legítima, por medio de la utilización de los cauces mercantiles necesarios, desarrolla en esa multiplicación y difusión, el aire de singularidad y unicidad necesario para permanecer inmóvil a sus estatutos tradicionales y románticos. Estableciendo movimientos comerciales, basados en la tasación económica y la promoción publicitaria que el mismo sistema conforma como tendencia actual, por mucho que de forma anti-sistémica (anti-institucional) se hubiera producido. Imágenes “únicas” conocidas a través de lo “múltiple” y en su reproducción,… pareciera que la originalidad de lo singular sólo fuera un mito más a observar únicamente en museos y estamentos oficiales, como un exceso hoy innecesario, martilleando su nulidad, “el ámbito de los artefactos deja atrás al arte”. Si es ahora el momento en que lo artesanal se ha transferido a lo electrónico, si el arte es hoy técnica (múltiple), donde “la mercancía no es el valor real, sino el estereotipo abstracto del valor” (Baudrillard, 2007) ¿sigue entonces siendo válida la ilusión de originalidad? Y si es así, ¿dónde la ubicaríamos?

20 septiembre 2010

Tricentenario



Son las palabras las que cristalizan las veleidades del tiempo y de la historia. Son ellas las que nos conectan con aquellos presentes diferidos que llamamos, convencionalmente, pasado o porvenir. Es así, todo Ahora nos impone la experiencia de un Otrora y la praesciencia de un advenir. De algún modo, la línea recta e inexorable del tiempo queda abolida y, entonces, lo que parecía una sólida pared se nos aparece como una superficie llena de pliegues y recovecos. Como involuntarios crono nautas, podemos aventurarnos a un punto lejano cuyo vértice es el aquí y ahora, pero que inaugura un cono temporal que nos permite escudriñar nuestro mundo como mera arqueología. Como gotas de un secreto elixir, son las palabras destiladas de tiempo e historia, las portadoras de aquellas voces que nos convocan.

A cien años de distancia, el Chile Bicentenario se nos aparece como un mundo que no alcanzó a superar muchos de los males del Centenario de la república. Si en 1910 la mitología aristocrática presidía un orden elitista, excluyente y profundamente injusto, en 2010 fue la mitología neoliberal la que imponía sus rigores con los mismos resultados lamentables. En aquel país bicentenario de 2010 todavía eran posibles aberraciones que hoy nos avergüenzan El Chile de 2010 era un país en que la codicia y el lucro ordenaban una sociedad en que una minoría acumulaba grandes fortunas y una gran mayoría era sometida a jornadas extenuantes y salarios míseros, que hoy se estudia dentro de las formas modernas de esclavitud humana. Hombres, mujeres y niños debían pagar por sus derechos básicos como la educación, la salud. La previsión social se convirtió también en objeto de lucro para grandes corporaciones. Como consignan los libros de historia, el presidente de la época fue, precisamente, un gran empresario. Muy pocos eran sensibles al dolor del prójimo y a la salud del medioambiente, mucho menos a cuestiones éticas que hoy nos parecen obvias.

La democracia para nuestros abuelos del siglo XXI, tenía un significado muy diferente al que entendemos en la actualidad. Lo que llamaban “democracia” era en verdad la práctica de una clase política cerrada y separada del tejido social al que decía representar. Todo estaba prescrito en normas y leyes que habían sido escritas por el dictador Augusto Pinochet y defendidas a ultranza por la derecha de esos años. De este modo, se producían discusiones bizantinas, discursos tan fútiles como insustanciales, mientras la mayoría adormecida por los medios vivía un mundo cotidiano carente de sentido. La política chilena, en aquella época triste, conoció sus momentos más infames. En aquel país, los límites entre la política y los negocios eran, en la práctica, inexistentes, arrastrando a Chile a episodios grotescos de enriquecimiento ilícito, conflictos de intereses y un largo etcétera que comprometió a conspicuos civiles y uniformados de aquel tiempo.

El Chile Bicentenario fue un mundo de impostura, todo consistía en guardar las apariencias. Muchos cómplices de atroces crímenes durante la dictadura de los últimos decenios del siglo XX, posaban de demócratas, impunes y soberbios. Los primeros doscientos años de nuestro país parecen haber conjugado la represión, con la seducción de los medios y, ciertamente, el espectáculo. Todavía nos conmueven las imágenes de 2010, y resulta difícil – a cien años de distancia - comprender cómo era posible que para la gran mayoría todo aquello fuese tan natural y moralmente aceptable.

No obstante, no todo en aquel Bicentenario fue tan oscuro. Hubo unos pocos que se atrevieron a soñar un porvenir distinto. Aquellos soñadores de antaño se atrevieron a lanzar una botella a esos otros océanos, con la certeza de que su mensaje llegaría un día futuro a aquellas playas de un mundo otro. Chilenos anónimos, trabajadores, mapuches, estudiantes, artistas, intelectuales: hombres y mujeres que mantuvieron encendida en sus corazones aquella luz que guía a los pueblos. A todos esos compatriotas les debemos este país más justo, más digno que celebra por estos días su Tricentenario. Cuando los ecos de los relinchos y cañones, cuando el agua del río Aconcagua ha lavado tanta sangre, cuando los tanques han cesado de escupir fuego, cuando en La Moneda ya no flamean las infernales llamas del ocaso…Cuando este septiembre Tricentenario repite tantas primaveras, entonces, abolido todo rencor sólo nos queda una dulce tristeza. Saber que en esta esquina del mundo se escribe una página de la epopeya humana, única y singular. Son las palabras que nombran la vida, las mismas que nombran la muerte. Son las palabras, destiladas de tiempo e historia las que forjan el corazón y los sueños de una nación.



Dos mitos

Permítanme empezar mis aportaciones con una cita propia de un texto de 2006, titulado "La gráfica en el dominio de lo múltiple: una aportación crítica". En él se encontraba el siguiente apartado que he adaptado parcialmente al tema que nos ocupa:

Dos mitos

Si Dios Padre creó el Universo, todos sus seres y formas de la nada, el primer pronunciamiento del Hijo hecho hombre fue mediante la milagrosa multiplicación de unas humildes viandas. Estos son, en la tradición cristiana occidental, el origen de los dos mitos que estamos considerando. El primero simboliza la creación ex–nihilo de formas singulares y únicas, mientras que el segundo reproduce formas ya preexistentes. La multiplicación de copias es así también un don milagroso y un atributo que nos acerca a los dioses. Y hoy, si cabe, con mayor sentido, pues la capacidad reproductora y multiplicadora desarrollada por la industria genética nos acerca más aún a la divina condición, en tanto potenciales dadores de vida. La clonación, tal vez el principal objetivo de la investigación científica contemporánea, no atañe sino a la multiplicación reproductiva.

El mito clásico del nacimiento de la industria en virtud del ígneo obsequio de Prometeo, completa simbólicamente la definición de dicho don a través del valor esencial que tiene la multiplicación para la existencia y el desarrollo material humano. Pues el fuego hace la fragua, y con ésta nace la industria que permite la producción de objetos a partir del probado éxito de un prototipo. De este acto multiplicativo se deriva el poder para la supervivencia, el dominio y el acomodo del ser humano frente a la naturaleza y su fatal destino. Sobre la industria así racionalizada se ha construido la historia política, social y material humana en todos los sentidos: primero mediante la creación de útiles, bienes y productos de toda índole; después mediante el establecimiento de un sistema económico basado en el acuñamiento y producción monetaria; y, por último, mediante la divulgación fielmente repetida de conocimiento a través de la edición de libros impresos.

Los mitos de lo único (original) y lo múltiple (copia) también tienen su paralelismo simbólico con los regímenes políticos. Así, aplicados a las disciplinas artísticas, es frecuente encontrar ya en el siglo XIX la identificación entre pintura y exclusividad aristocrática. Por el contrario, se establece un vínculo entre la obra gráfica múltiple o la fotografía, y el proceso de democratización de las sociedades. Pero pese al desarrollo que han sufrido estas sociedades desde la Revolución Francesa, lo múltiple no ha gozado de reconocimiento y significación artística hasta épocas muy recientes. Pues el sistema tradicional y “aristocrático” del arte ha estado basado en prestigiar lo único, singular y exclusivo sobre lo múltiple-igualitario. Incluso en su etapa más reciente, la modernidad elaboró una figura de rango que aún perdura: la idea romántica del genio. Según esta, la obra artística sería la expresión espontánea de un momento irrepetible traspasado por la capacidad plástica, intuitiva y visionaria del artista.

Sin embargo, podemos decir que hoy cabe traer a debate la prevalencia real de uno y otro mito, a través de la identificación de algunas manifestaciones formales del arte actual, que nos lleva a considerar la emergencia y triunfo de lo múltiple sobre lo único. La modernidad ha quedado recientemente definida por el desarrollo imparable y sin precedentes de los medios técnicos y tecnológicos de registro y creación de imágenes. Frente a ellos la pintura repite procesos que han permanecido prácticamente inalterables desde hace siglos. Las nuevas infraestructuras mediáticas con que se elabora, presenta y difunde la imagen, están todas basadas sobre un potencial multiplicador y esto determina y propone nuevas posibilidades para la creación artística. Dada esta nueva situación, ¿alberga lo único y original alguna posibilidad de pervivencia?

09 septiembre 2010

La originalidad en claro (la sonrisa del difunto)

El hipercitado Baudrillard, así como sus pensamientos acerca de los "fenómenos extremos" (1991*), podría ubicarnos en algún punto de salida (o de llegada), no sólo cuando acuña: "El arte es presa en todas partes de lo falso, de la copia, de la simulación y simultáneamente de la inflación delirante del mercado del arte –auténtica metástasis de un cuerpo irradiado por el dinero–" (p.45), sino también cuando nos insta al modo auxiliar factitivo actual. Porque, si "la comunicación ya no es hablar, es hacer-hablar. La información ya no es saber, es hacer-saber" (siendo que "el auxiliar “hacer” indica que se trata de una operación, no de una acción"), y "la participación no es una forma social activa ni espontánea", sino que "está siempre inducida por una especie de maquinaria o de maquinación, es un hacer-actuar" (p.53). ¿Deberíamos "claramente" entonces entender que la originalidad sigue los mismos derroteros -como todo lo demás-? ¿que no hay originalidad, sino un hacer-originalidad de forma "obsesiva, operacional, performativa e interminable"?

Poco más adelante, en el texto, y sobre la virtualidad del asunto: "Si los hombres sueñan con máquinas originales y geniales, es porque desesperan de su originalidad, o porque prefieren desasirse de ella y gozarla por la máquina interpuesta." (p.58)

Saludos

* Baudrillard, J. (1991) La transparencia del mal (Ensayo sobre los fenómenos extremos). Barcelona: Anagrama.

19 agosto 2010

De la originalidad como proceso...

Me pareció interesante el artículo de Fieta Jarque en Peatom (y también en El País), cuando describe algunas de las acciones de Factum Arte:
"Qué pasaría si, poco a poco, ciertas obras maestras fueran siendo reemplazadas por sus clones perfectos, indistinguibles del original? Según Adam Lowe, fundador de Factum Arte, se daría un paso de gigante en la preservación del patrimonio artístico e histórico."

Del mismo modo, me parece pertinente tener en cuenta el propio concepto dinámico, inquieto e inabarcable de originalidad tomada como proceso, a través de las palabras de Adam Lowe:
“Nadie quiere ver Venecia invadida por copias”, prosigue Lowe. “El sentido del clon es algo muy sexy ahora, y gusta mucho. Y tiene un lado positivo porque la gente empieza a preguntarse por la originalidad desde una perspectiva humana. Ni siquiera uno mismo es original. ¿Qué es original en una pintura? ¿Es la originalidad un proceso, más que un estado del ser?"

>>Seguir leyendo

18 agosto 2010

Contra la originalidad

Así, a bote pronto, pienso en dos textos recientes: Contra la originalidad, de Jonathan Lethem, editado por Tumbona Ediciones; y Postproducción, de Nicolás Bourriaud. Si bien son distintos, ambos transitan por caminos paralelos. Y aquí, un enlace a "Breviario de insumisión pirata", de Vivian Abenshushan.

*

"En esencia todas las ideas son de segunda mano."
Jonathan Lethem

09 agosto 2010

Saludos

Recomiendo texto El pacto de lucidez o la inteligencia del Mal de su bien amado Baudrillard... En especial a los imitadores de la desdicha del IADA

04 junio 2010

Utilización del foro "Get Answers"

Para facilitar los comentarios rápidos se ha habilitado un foro (que podrán ver en la barra derecha, abajo de las "Páginas de interés")


La participación en este foro es muy sencilla. Si ingresamos al blog y en el foro observamos que podemos ver lo que otros dijeron, pero nosotros no podemos ingresar ninguna respuesta "Post an answer", es porque para que funcione, los participantes deben ser partícipes del blog ("Seguidores"). Para "Seguir" el blog, nos dirigimos al apartado de "Seguidores" en la misma barra del menú lateral. Y allí clicamos "Seguir".

Después de realizar esto, aparecerá un diálogo externo en el que deberemos insertar nuestro usuario (podrá ser el personal o culturadelacopia) y contraseña. Al finalizar, apretaremos "Acceder".


Una vez realicemos esto, podremos observar que ya aparecemos como seguidores, y en el foro, ya podremos insertar una respuesta, realizar una pregunta o cuestionamiento.


Para cualquier aclaración no duden en consultarnos.

Carles Méndez

Acceso y entradas del blog (autores)

Seguidamente vamos a explicar los pasos a seguir para que los autores del blog puedan acceder y crear sus entradas en este blog:


1. Al aceptar la invitación que se le envió (haciendo clic en el enlace que aparece en el mensaje de su mismo correo electrónico) para ser autor en este blog, se le remitirá a la página de aceptación. En ella tiene que ingresar con una cuenta de Google, por lo que las opciones son: a) Acceder con su cuenta de correo de Google (si lo tiene); b) Crear una cuenta personal de Google con la que acceder; c) Acceder con la cuenta que el proyecto abrió (culturadelacopia).



Una vez realizado el paso anterior, podrá acceder desde http://www.blogger.com/ o bien desde el mismo blog (se ha implementado la barra superior en la que pueden acceder directamente a sus entradas).






2. Al acceder, aparecerá en su "Escritorio", en el que Blogger le presenta su cuenta, a los blogs que está adscrito, de los que es administrador, etc. Para iniciar su entrada, clique en "Nueva entrada", que le llevará a la página de creación de entradas.



3. Como podrán observar, en "Creación de entradas", encontrarán un reducido editor de texto en el que insertar sus comentarios. Arriba está ubicado el espacio de Título (nombre con el que se publicará la entrada en el blog)





A la parte superior derecha del editor, tienen dos opciones: a) Edición de HTML, que sirve para ubicar el texto sin formato para codificar diversas acciones; b) "Redactar", que es una aproximación a escribir tal y como se publicará la entrada en el blog.



En el menú superior encontrarán unas funciones básicas para editar la entrada.
a) A la parte izquierda se pueden editar las fuentes en negrita o itálicas.




b) También se encuentra un icono que permite enlazar el texto seleccionado a una dirección web (en caso de necesitarlo)





c)También puede seleccionarse texto y clicar sobre las comillas para indicar que es una cita textual.




d) Seguidamente encontrarán el corrector ortográfico.





e) "Añadir imagen" lo pueden utilizar para importar una imagen desde su disco duro o desde cualquier página web. Asimismo, en el mismo diálogo que se abrirá podrán seleccionar la dimensión de la imagen o imágenes y su ubicación dentro de la entrada.





f) En la parte derecha del menú superior, encontrarán también un botón que les servirá para insertar un vídeo en la entrada de texto.


Una vez concluyó la entrada, puede dirigirse al menú inferior, en el que podrán seleccionar las etiquetas que definen la entrada (si no se encuentran las deseadas, pueden escribir en el recuadro una nueva etiqueta). Las entradas publicadas aparecen y se archivan en el blog de forma cronológica, sin embargo, las etiquetas servirán para seleccionar los textos que nos interesen de algún tema específico. Clicando sobre la que es de nuestro interés en la barra derecha del blog, veremos sólo las entradas que se publicaron dentro de este parámetro.











4) En el menú de abajo, también encontrará las "Opciones de entrada". Clicando ese texto se abrirá un diálogo en el que podrá seleccionar las especificaciones para su entrada (si es el caso).











5) Antes de publicar puede ver una "Vista previa" de su entrada, para observar cuál sería el aspecto de las misma en el blog. Puede retornar al estadio anterior en "Ocultar vista previa".





6) En caso de no haber concluido su entrada, puede archivarla para proseguir en otro momento en el botón azul "Guardar Ahora" (Se guardará una copia de la entrada en borrador).







7) Si concluyó su entrada, puede publicarla en el blog pulsando "Publicar entrada", y ésta aparecerá en el blog. Después de publicar, se le presentará la oportunidad de verla directamente en el blog, de editarla de nuevo o de iniciar una nueva entrada.




8) Arriba, en el menú principal y abajo de las pestañas, se observa "Editar entradas".






Clicando sobre el texto, nos dirigirá al resumen de entradas realizadas. En ese resumen podrá ver las entradas del resto de participantes y las suyas propias. Podrá visualizar las entradas ajenas y editar las suyas (eliminarlas o modificarlas)

En esta misma pantalla, también tendrá la oportunidad de "etiquetar" sus entradas. Sólo tendrá que seleccionar la entrada o entradas que quiera y en la pestaña de añadir etiqueta, decidir si asignarle una existente o crear una nueva para ella/s.

Esperamos haber sido de ayuda. De todos modos, intentaremos solventar cualquier duda que tengan al respecto conforme nos vayan comentando sus inquietudes.
Muchas gracias,

Carles Méndez

Hola a todos

Hola a todos,
si de diálogo se trata, supongo que aunque hayamos elegido el formato del blog, lo más apropiado es que me presente para aquellos que aún no me conocen.
Soy Hortensia Mínguez, (Horte). Artista, docente e investigadora en el área de la gráfica contemporánea y actualmente laborando en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, impartiendo clases de grabado y metodología de la investigación en la licenciatura de Diseño Gráfico y, en la nueva Maestría en Estudios y procesos creativos en Arte y Diseño, en donde impartiré: Seminario de Creación, Libro-Arte, Gráfica Múltiple y Teoría del Color.
Mi línea de investigación se centra en el estudio de los procesos creativos interdisciplinares entre la gráfica tradicional y otros medios de expresión, siendo mis dos últimos proyectos de trabajo: La Gráfica contemporánea: del elogio de la materia a la gráfica intangible; y recién dado de alta: el Libro-Arte / Abierto, un proyecto de investigación-creación que impulsamos la Dra Eva Figueres y una servidora en colaboración con otros compañeros de la UB, UACJ, la UACH y otra serie de colectivos de arte.
Mis agradecimientos por la invitación y a la espera de compartir con el resto de blogger nuestras experiencias.

primera inserción

que tal... si bien la búsqueda es colocar la discusión en relacióna originalidad y copia, lo primero es solicitar un curso de accesibilidad a este tipo de plataformas... me esforzaré para favorecer en ella la discusión, pero lo primero será instumentalizar mi técnica argumentativa (dirían los clásicos de Frankfurt) para entender estas lógicas web...
un saludos y reitero el agradecimiento por la invitación...
chava salazar

31 mayo 2010

Originalidad en la cultura de la copia

Bienvenid@s al blog Originalidad en la cultura de la copia.
Este espacio virtual es parte del Proyecto de investigación-creación homónimo, realizado con la finalidad de que sus participantes, colaborador@s y gente interesada pueda compartir opiniones, posturas teóricas, filosóficas, epistemológicas, estéticas, etc., acerca del concepto de la originalidad en la cultura contemporánea.
El proyecto se registró el la oficina de Coordinación de Investigación y Posgrado del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (UACJ) el pasado 28 de mayo de 2010. Seguidamente podrán observar el contenido del mismo:

Registro Proyecto Originalidad en La Cultura de La Copia IADA (UACJ) 28-05-10

Rogamos que cualquier error o consideración al respecto sea remitida al administrador o expuesta en los comentarios de esta entrada.
Muchas gracias.

Carles Méndez

22 mayo 2010

Prueba: Imagen/Texto

Hombre-patata (2009) (c) Carmen Calvo

Esta entrada corresponde a una prueba de texto e imagen para observar el funcionamiento del blog. Para insertar una imagen, pulsen en el panel de edición de la entrada el botón de "Añadir imagen", se abrirá un diálogo para buscarla en su ordenador. La seleccionan y configuran cómo quieren que ésta se muestre. Una vez acepten saldrá en la pantalla de edición de entradas, donde podrán finalizar o seguir añadiendo texto o más imágenes hasta su publicación.

19 mayo 2010

Prueba para compartir archivos

La Original Id Ad en El Arte (M. Moya Mendez)

Para compartir archivos (o la dirección electrónica de éstos), pueden simplemente enviarlos a la dirección electrónica del administrador,escribir al correo del proyecto, o si lo prefieren hacerlo de esta manera. Si desean esta visión en scroll del archivo en el mismo blog, pueden hacer lo siguiente:

1) Ir a la dirección electrónica http://www.scribd.com/. Allí se ha abierto una cuenta para subir archivos. De este modo, pueden directamente ir a “Log in” (parte superior derecha de la pantalla)



2) La página nos preguntará cómo queremos ingresar. Pulsen “Already have a Scribd account” para acceder.

3) Ahora pueden ingresar como culturadelacopia (usuario), y con la contraseña que se les asignó. “Log in”.

4) Una vez en la cuenta de culturadelacopia, pueden subir cualquier archivo que esté en el ordenador que estén utilizando. Sólo deben hacer clic en “Upload” e indicar cuál es el archivo a compartir (dentro de las opciones podrá indicar si es público, privado y añadirle cualquier etiqueta que considere)

5) Una vez el archivo ya está en el servidor, haremos lo siguiente para que aparezca en nuestro blog: iremos a la parte derecha de la pantalla donde indica “Share & Embed”. Allí pulsaremos sobre la flecha de “Embed”:

6) Se nos desplegará un menú. En él deberemos seleccionar en “View” el formato “Scroll”, una vez hecho esto, copiaremos el código apretando “Copy”.

7) Una vez el código queda guardado en la memoria temporal del ordenador, podremos ir a nuestro blog y acceder. En “Creación de entradas”, “Nueva entrada, seleccionaremos la pestaña “Edición de HTML” y pegaremos (Ctrl + v, o “pegar” clicando el botón derecho del ratón –si tenemos pc-). Ya tendremos el código que nos remitirá al documento. Antes o después del código podremos escribir cualquier texto introductorio al texto u opinión al respecto (aunque conviene separar el código de nuestros comentarios –“enter”–) ya sea en la pestaña de “Edición de HTML” o en la de “Redactar”. A la entrada le podremos ubicar dentro de alguna etiqueta (existente o nueva) y, claro, también podremos titularla. Finalmente, puede observarse una “vista previa”, para confirmar la información y el contenido, y clicar en “PUBLICAR ENTRADA” para insertarla en el blog.

8) Se nos indicará que la entrada ha sido publicada. En este mensaje podremos verla directamente en el blog o editarla de nuevo.






Opiniones